El volumen de
transporte internacional de mercancías crecerá más de cuatro veces hasta el año
2050, suponiendo, en este mismo horizonte, un crecimiento del 290% en las
emisiones contaminantes. Son datos del informe elaborado por International Transport Forum, que
advierte de que la principal fuente de emisiones de CO2 en el transporte se
corresponderá con el movimiento de mercancías reemplazando al tráfico de
pasajeros.
A raíz de estas
previsiones, la Organización Marítima
Internacional ha decidido tomar medidas preventivas. Con el objetivo de
proteger el medio ambiente marino, el 1 de enero de este año ha entrado en
vigor el Convenio de Contaminación Marina,
el cual afecta a las llamadas “Zonas de Control de Emisiones”. Estas áreas
abarcan el norte de Europa (incluyendo el Mar Báltico, el Mar del Norte y el
Canal de la Mancha) y América del Norte como podemos observar en el mapa que
aparece a continuación.
El
nuevo requisito legal implica que a partir de la entrada en vigor de la
normativa el contenido máximo de azufre permitido se reducirá hasta el 0,1%
comparado con el 1% permitido actualmente. El azufre es un elemento químico
nocivo para la salud. Las emisiones del mismo son muy tóxicas y provocan
consecuencias respiratorias además de ser causantes de la lluvia ácida.
Por
un lado, el combustible con contenido de azufre del 0,1% es significativamente
más caro que el combustible con el 1% que se venía utilizando hasta este año.
Sin embargo, gracias a esta nueva medida, las emisiones de azufre provocadas
por los buques se reducirán en un 90% en
las Zonas de Control de Emisiones, lo que generará efectos positivos
significativos sobre el medio ambiente y la salud en general.
Como
consecuencia, la naviera danesa Maersk, totalmente comprometida con esta nueva
normativa, ha introducido en sus tarifas un nuevo recargo por bajo contenido de
azufre para compensar los costes adicionales producidos por el cambio a
combustibles más limpios exigidos por la nueva regulación medioambiental
internacional.
El
recargo comenzó a ser efectivo a partir del 1 de enero de 2015 y afecta a todas
las operaciones con origen y/o destino en las Zonas de Control de Emisiones,
aplicándose por igual a todos los tipos de mercancía.
Las
políticas internacionales contribuyen de manera efectiva a la mejora de la
eficiencia medioambiental del sector del transporte. Regulaciones como esta
ponen de manifiesto la preocupación por este ámbito, pero, a pesar de sus
implicaciones positivas, aún queda camino por recorrer. En nuestras manos está
salvaguardar los beneficios medioambientales y conservar la sostenibilidad del
planeta.
Grupo
D8.
Fuentes:
El
Vigia (Semanario nacional de logística)
www.elvigia.com
Maersk
www.maerskline.com
Organización
Marítima Internacional (IMO International Maritime Organization)
www.imo.org
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