“Pick to light” es el novedoso sistema que
ya utilizan empresas como DHL o Amazon. Se trata de una técnica de preparación
de pedidos por luz, utilizando displays
como indicadores de las referencias y la cantidad de producto a incorporar. Una
vez la empresa recibe un pedido, el sistema funciona a través de señales luminosas
que indican el lugar del almacén en el que se encuentra el primer producto que
forma parte del pedido, así como la cantidad necesaria para cubrir el mismo. De
este modo, cuando el material se ha despachado, se confirma mediante una
pulsación y el sistema indica el siguiente producto a añadir en la caja del
pedido. Para asegurarse que el pedido está completo, existen cinco zonas de
peso que verifican la correspondencia entre el peso de los artículos del pedido
solicitado y el peso de la caja con el pedido preparado. Todo ello hace que el
margen de error sea muy reducido.
DHL lleva utilizando esta técnica desde hace cinco años y ha
podido observar las ventajas del mismo. Entre otras, señalan que una vez
finaliza el proceso, se escanea la orden de pedido inicial y se compara con la
mercancía que se ha despachado en la caja. En el caso en que no coincida, se
modifica manualmente la orden. Sin embargo, lo más habitual es la coincidencia
de la orden inicial con el pedido final.
Son muchas las empresas que han decidido implantar este
sistema en su cadena logística, pues a pesar de que el coste que ocasiona la
adaptación a esta técnica es algo elevado, la reducción de costes y tiempos
muertos en la organización lleva a una mayor eficiencia de los sistemas.
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