Algo de historia...

Aida de la Fuente. Corría el año 1928 cuando Bernardino de la Fuente -mi bisabuelo- compró su primer autobús y fundó la empresa De la Fuente en el municipio de Castrillo de la Valduerna (León). La ruta que realizaba unía los pueblos de la Valduerna con las ciudades cercanas de La Bañeza, Astorga y León. El negocio marchaba viento en popa y, animado por la situación económica favorable, decidió aventurarse y adquirió un segundo autobús para incrementar la frecuencia del servicio.

Ford Dion-Button.

Y llegó la guerra. Sus inclemencias no dejaron indiferente a la empresa, y en 1936 el bando nacional confiscó los dos vehículos que conformaban el negocio familiar. A pesar de las dificultades, Bernardino era un tipo de carácter fuerte y emprendedor que, tan solo unos meses después de acabar la contienda, resurgió de sus cenizas y volvió al negocio del transporte de pasajeros. 

Ebro Carnero, Hispano Suiza y Ford Dion-Button.

En esta nueva etapa se incorporó a trabajar en la empresa Francisco, mi abuelo y primogénito de Bernardino. Juntos consiguieron que De la Fuente incorporara hasta cinco autobuses, algunos de ellos con aseo en el interior, y varios conductores contratados para satisfacer la amplia demanda.

Barreiros con aseo interior.

Publicidad de la empresa De la Fuente.

1955 se convierte en un año digno de recordar: Francisco contrae matrimonio con Rosario Benéitez (mi abuela) y ésta se convierte en la tercera mujer de España, y la primera de León, en sacarse el carnet primera especial de conducir (que autorizaba a conducir cualquier tipo de vehículo).

Publicación en prensa de una entrevista a Rosario Benéitez.

Francisco y Rosario con sus dos hijos mayores y el autobús Perkins.

Allá por el año 1966 Bernardino decidió jubilarse y Francisco no pudo continuar con el negocio familiar debido a graves problemas de salud, viéndose obligados a vender la empresa que tantas satisfacciones les había dado.

Agradecimientos: A mi hermano Alfredo de la Fuente por las fotografías.