jueves, 16 de abril de 2015

Conoced a Kiva, el empleado más eficiente de Amazon - por Marta Coria Vega

Desde transpaletas manuales y eléctricas hasta carretillas trilaterales y transelevadores, pasando por nuestra queridas forklifts. Almacenes convencionales o mecanizados. Para Amazon ya es agua pasada. 

Una vez más, el gigante del comercio electrónico se ha embarcado en una nueva aventura en la logística. Hoy no hablaremos de drones, sino de los nuevos empleados que empezaron a rondar el verano pasado los pasillos del principal centro de distribución de la empresa en Tracy, California: Kiva.

Una pequeña flota de Kiva en Tracy, California, preparada para ponerse en marcha

Estos pequeños robots achatados de color naranja han revolucionado los principales almacenes de Amazon en California, Texas, Nueva Jersey, Washington y Florida. Tras adquirir la empresa Kiva Systems en 2012 por 775 millones de dólares, y realizar varias pruebas a lo largo de 2013, más de 15.000 robots fueron introducidos en las instalaciones de la empresa durante la última campaña de Acción de Gracias.


¿Cuál es la vida del producto en los almacenes?

1. El producto es descargado del camión y colocado en una cinta transportadora.

2. Los artículos son seleccionados y clasificados manualmente, depositándolos en carretillas

3. Cada producto es transportado hasta su correspondiente estantería.

4. En el proceso de preparación del pedido, es donde Kiva entra en acción.

La idea es clara y sencilla: se trata de que el producto vaya al empleado y no el empleado al producto. De este modo, el software de Kiva determina qué artículos necesita cada empleado para cada pedido, desplanzándose hasta la estantería correspondiente y trasladándola hasta el lugar donde se encuentra el trabajador, la estación de empaquetado o packing station. Sí, habéis leído bien. Este pequeño robot desplaza la unidad completa, de más de 2 metros de altura, pudiendo cargar más de 300 kilos. Una vez obtenido el artículo, Kiva devuelve la estantería a su lugar correspondiente, procediendo a trabajar con el siguiente pedido.




Kiva en acción
El trabajo en el almacén parece una verdadera danza de estanterías andantes, que se cruzan a escasos milímetros por los pasillos de las instalaciones. Kiva se desplaza por la lectura de códigos QR dispuestos por el suelo del almacén y evita los choques gracias a unos sensores para detectar obstáculos, además de compartir información en red con el resto de sus "compañeros robóticos".


El porqué de esta inversión

A pesar de que una inversión cercana a los 800 millones de dólares pueda parecer desproporcionada, lo cierto es que gran parte de los ingresos de Amazon dependen de su habilidad para ser más y más eficiente en los tiempos de entrega. Un empleado recibe una estantería cada 6 segundos, lo que supone un ahorro de tiempo y esfuerzo inimaginable en los momentos en que era necesario desplazarse hasta la sección correspondiente, tomar el artículo, volver a la estación y repetir el proceso. Ello permite a Amazon duplicar el inventario disponible en cada almacén, ya que Kiva necesita un menor espacio para desplazarse de un lado a otro.

Además, cabe destacar que el coste total de procesamiento de pedidos está creciendo más rápido que las ventas de Amazon. En 2013, la compañía empleo 8.600 millones de dólares en dicha tarea, un 34% más que el año anterior, mientras que las ventas sólo crecieron un 22% en el mismo período. La empresa necesita tomar decisiones rápidas e innovadoras si quiere mantener su posición como gigante del comercio electrónico.

No tengo ninguna duda de que Amazon seguirá sorprendiéndonos.


Marta Coria Vega


Fuentes:





1 comentario:

  1. Increible el potencial de innovacion en la eficiencia de la logística del comercio electrónico!

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