Normalmente, cuando pensamos en
la logística y transporte, nos vienen a la cabeza imágenes como los grandes
buques porta-contenedores o aeronaves como el Boeing 787. Pero, ¿qué hay de la
gestión de la logística a nivel local, dentro de nuestras propias calles? ¿No
es necesario gestionar bien los repartos de los paquetes que nos mandan a casa
nuestros padres o esa pizza a domicilio del domingo a la noche?
Con respecto a este tema,
encontré el otro día un artículo que me hizo pensar en la profesionalización de
un medio conocido por nosotros, pero al que no damos mucha importancia: la
bicicleta.
En dicho artículo de hablaba de Cyclelogistics, una campaña a nivel
europeo que promueve el uso de las bicicletas
de carga. Así, el festival se orientó a la promoción del medio que menos
contamina, hecho muy relevante en una sociedad como la española que tiende cada
vez más hacia prácticas medioambientales sostenibles.
Sin embargo, el transporte en
bicicleta no se basa sólo en un ideal de
transporte sostenible sino que, en las distancias cortas, resulta mucho más
eficiente en términos económicos y
en tiempo consumido. ¿Cuáles son los
secretos de dicho medio de trasporte alternativo?:
- Facilidad de uso para el conductor
- Ausencia de gasto en combustible
- Imagen de sostenibilidad y respeto con el medio ambiente
- Menor inversión en la compra del vehículo
- Gran versatilidad en entornos preparados para este medio como los Países Escandinavos o Norte América
- Mayor flexibilidad en pequeños repartos
En cuanto a los usos que se pueden dar, está claro que
hay factores que limitan la utilización de este medio, como las condiciones
geográficas de la ciudad, el tamaño de los bultos a transportar o incluso la
condición física de los que serán nuestros transportistas. Sin embargo, encontramos
numerosas posibilidades para hacer
llegar los bienes más preciados por los consumidores hasta la puerta de su
casa. Veamos algunas aplicaciones de dicho medio a nuestro entorno:
- Envío de pequeñas mercancías en transportes de corta distancia.
- Transporte infantil; por ejemplo en la ciudad de Ámsterdam es muy utilizada para llevar a nuestros hijos al colegio.
- Transporte de utensilios, herramientas y equipamiento entre empresas.
- Envío de pequeños paquetes entre almacenes y tiendas físicas.
- La venta ambulante de comida y bebidas tanto en la calle como en el reparto a domicilio.
- Apoyo logístico en aeropuertos o grandes estaciones para el transporte de pequeños bultos.
- Servicios postales
- Incluso, en países como Nueva Zelanda o EE. UU. se utiliza para la recogida de residuos orgánicos. Tal vez pueda resultar demasiado alternativo para algunos de nosotros; no obstante, os dejo el vídeo por si hay algún emprendedor buscando ideas de negocio:
En conclusión, vemos que el
transporte de carga en bicicleta es un medio que está aún por desarrollar y aprovechar su gran potencial. Hay
empresas como la danesa Copenhagenize
Design Company que estiman que hasta el 42% del total de los trayectos
motorizados en ciudad podrían ser realizados en bicicleta. Pero, ¿realmente es
posible dicho escenario, o simplemente es una utopía de algunos defensores del
transporte sostenible? Todo indica que al menos tendremos que esperar unos años
para conocer la respuesta definitiva.
Escrito por: Daniel Rueda, Grupo D7
Fuentes: http://www.resilience.org/stories/2012-09-26/cargo-cyclists-replace-truck-drivers-european-city-streets y http://www.elmundo.es/ciencia/2013/11/28/5297681061fd3d74408b456e.html
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